Como te han dicho, lo mejor es que intercales una resistencia variable con la cual, al hacer girar el cursor, irás variando de forma continua la intensidad de la corriente que circula por la serie, LED incluido. Ahora bien, si te refieres a una resistencia fija de un determinado valor, entonces no. Que yo sepa, no hay un valor óhmico "universal" que valga para cualquier LED, pues ese valor varía dependiendo de la caída de tensión en el LED del que se trate y de la tensión aplicada por la fuente, tensión que acostumbra a ser un poco alta; ahora hablaremos de esto último. De momento sigue el consejo de Marco y pon provisionalmente una resistencia variable. Una vez la ajustes para una luminosidad razonable, podrás medir el valor en que la has dejado y comprar una resistencia fija del valor comercial más parecido al del ajuste. Por otro lado, déjate de "capacidades en ohm", porque eso suena rarillo y después, no me extraña, vienen las interpretaciones erróneas:
"¿Cómo? ¿De qué nos está hablando usted, de un condensador o de su reactancia capacitiva? ¿Pero ayer no era un diodo, oiga? ¿Me lo repita, porfa?" De unos días para acá las explicaciones poco claras andan revolviendo un poco el foro. Entre tu tema y las cápsulas musicalmente sublimes llevamos una semanita buena...
Al grano. Para empezar, la base del funcionamiento de los diodos luminiscentes es la energía que emiten cuando, una vez polarizados directamente (para entendernos, con sus patas conectadas "al derecho" y no "al revés", es decir, el ánodo en la resistencia y el cátodo en el negativo), los electrones libres traspasan la unión y se combinan con los huecos. Pues bien, al cambiar esos electrones de un nivel de energía a otro más bajo, los diodos LED emiten una radiación luminosa (se me hacen un poco raros estos conceptos; al respecto, las válvulas me resultan mucho más abordables). A fin de que los distintos LED puedan dar diversos colores de luz, se utilizan, además del silicio, otras sustancias semiconductoras. Así, los hay también de fósforo, arsénico galio...
La manera correcta de alimentar un LED es a base de intensidad de corriente, pues es esta la que va a determinar su brillantez de luz. Pero montar una fuente de corriente sólo para alimentar unos LED sale un poco caro. Lo que se hace en su lugar es otra cosa, más simple y barata, que da un resultado parecido. Valiéndonos de una fuente de tensión típica (la cual presenta una baja resistencia interna), podemos montar un "simulador" de fuente de corriente (alta resistencia interna) de la siguiente manera: hacemos que la fuente de tensión aplique un voltaje alto en relación con la caída propia del LED; y entre la fuente y el LED intercalamos en serie una resistencia de valor óhmico grande. Esta resistencia grande viene a ser la que "engañará" al LED, haciéndole "creer" que está conectado a una fuente con una resistencia interna grande, es decir, una falsa fuente de corriente. (Vaale, peña, ya sé que no es muy riguroso expresarse así, pero intentaba hacerme entender y así me ha salido el discursito. Ya cojo el paraguas, por si aca).
Desde luego, si no fuera por esa resistencia grande, al aplicarle la fuente directamente al LED, lo mataríamos al instante. ¿Pero cuánto de "grandes" han de ser la fuente de tensión y la resistencia? Pongamos un ejemplo (y como ya me he liado con tantos valores que he leído mensaje tras mensaje, este ejemplo será distinto al de tu caso): supongamos que tenemos un LED cuya tabla nos indica que tiene una caída de 2 V (un valor típico) y soporta una corriente de 11'8 mA. El voltímetro nos indica 10 V en la fuente de tensión. ¿Cuál ha de ser el valor de la resistencia limitadora?
Vamos a intentar resolverlo: si en un extremo de la resistencia tenemos los 10 V de la fuente, y en el otro la caída en el LED (2 V), llegamos a que la caída en la resistencia no puede ser otra que V
R = 10 V - 2 V = 8 V.
Ahora que hemos hallado la tensión en bornes de la resistencia, y como nos dan el dato de la corriente en el LED (11'8 mA), no nos queda más que aplicar la ley de Ohm. Para no equivocarnos, convirtamos antes miliamperios en amperios: 11'8 mA = 0'0118 A
R= V
R / I = 8 V / 0'0118 A =
680 Ω
Y ya tá, ya sabemos qué resistencia hemos de pedir en la tienda. ¿A que era fácil?
Sí, este problema era muy sencillo, pero en realidad las cosas se complican un poquito. Los componentes presentan tolerancias en las distintas series de fabricación, e incluso entre ejemplares de la misma serie. Los LED no son una excepción, y entre los de un mismo tipo pueden darse algunas diferencias de sensibilidad luminosa ante iguales variaciones de corriente. Las resistencias limitadoras también van a mostrar pequeños errores de valor. La forma de paliar este problema se basa en el hecho de que la caída en los LED no es de un valor fijo, sino que varía entre un valor mínimo y otro máximo, siendo usual que este último sea casi el doble del primero (por ejemplo, una caída mínima de 1,8 V y una máxima de 3 V). Así pues, dado un valor prefijado de resistencia, conociendo la tensión de la fuente y sabiendo los dos extremos de caída en el LED de que se trate, podremos hallar la corriente en la serie aplicando la ley de Ohm dos veces (una para cada extremo de caída). A la conclusión que se llega es que los dos valores de intensidad hallados estarán tanto más cercanos entre sí cuanto más alta sea la tensión en la fuente y cuanto mayor sea el valor de la resistencia limitadora.
En fin, no sé si con todo esto habré logrado orientarte un poco o causarte más despiste. Me gustaría haber conseguido lo primero.
Saludos cordiales.