¿Abrimos un apartado ABX?
Publicado: Sab Ene 28, 2012 3:27 pm
Hola, nos vamos a tomar la confianza de haceros una propuesta.
Estamos observando que de un tiempo a esta parte se viene hablando aquí de pruebas ciegas de audición. Incluso un participante habitual, Jotarama, estimulado por su curiosidad, ya ha propuesto una comparación con el fin de averiguar si distintas cubiertas para el plato de un tocadiscos puede llegar a alterar la respuesta en frecuencia. El compañero C111 también propuso una comparación parecida, en su caso entre dos tocadiscos. Para quien ande un poco despistado con la idea, diremos someramente que estas pruebas consisten en hacer comparaciones auditivas de dos o más versiones de una misma grabación, entre las cuales hay algún factor técnico que cambia... o tal vez no se haya aplicado cambio alguno, lo cual también es válido. Con este proceder se hace posible averiguar con bastante certeza, y con una escasa posibilidad de que los oyentes hagan apreciaciones erróneas debidas a la sugestión, hasta qué punto una determinada alteración técnica puede llegar a ser audible.
No es fácil efectuar estos experimentos con rigor. Son necesarias muchas condiciones para evitar en lo posible que el sesgo, siempre al acecho, falsee los resultados. Por ejemplo, en estas primeras pruebas recientes, algunos participantes avisaron que las apreciaciones de una u otra grabación deberían haberse notificado al experimentador a través de un mensaje privado, de forma que los demás no pudieran conocerlas, pues una votación mayoritaria hacia una determinada versión podría animar a otras personas a repetir ese voto. En fin, son las novatadas en las que es fácil caer al principio. Por otro lado, los oyentes deben disponer de algún medio que permita que los cambios de una versión a otra se realicen de forma inesperada. Hay equipos comparadores y también programas informáticos desarrollados al efecto. Si no se dispone de tales medios, puede recurrirse a un sistema más de andar por casa, pero que también puede ser efectivo. Material necesario: una venda para los ojos y una persona de confianza que haga estos cambios inesperados. Y, qué duda cabe, es importante que haya una actitud honrada, tanto por parte de los experimentadores como de los cobayas voluntarios. Al acabar la experiencia, los primeros han de ser sinceros en cuanto a los resultados de las votaciones secretas, así como los factores que aplicaron: qué cambios hicieron (suponiendo que los hicieran), cuál fue la cuantía de esos cambios, en qué momentos los efectuaron... Los segundos también han de expresar con sinceridad qué percepciones tuvieron de esos cambios... si es que las tuvieron. Y desde luego, esa "honradez" atañe también al equipo de reproducción de que dispongan los oyentes; dicho de otro modo, el comportamiento técnico de estos aparatos ha de ser lo más lineal posible: por dar algunos ejemplos, es necesario que su ancho de banda abarque como mínimo todo el margen audible, mejor si lo supera, pues de esta forma se mejora la respuesta a amplitudes transitorias y se reducen los desplazamientos de fase; su distorsión ha de ser muy baja para que no encubra pequeñas diferencias de distorsión que pueda haber entre una versión y otra; el ruido ha de ser bajo por la misma razón, ya que las comparaciones no solo conciernen a "la señal", sino también a su ausencia, es decir, al silencio (al ruido de fondo, más bien). Y con este factor, "el equipo", nos damos de bruces con un buen escollo, ya que cada cual tiene en su casa lo que tiene, y las distintas deficiencias entre unos equipos y otros también pueden inducir al sesgo. De nada serviría utilizar unos auriculares de baja calidad, con una banda pasante restringida, si las diferencias que pudieran ser audibles cayeran fuera del limitado margen de frecuencias que reproducen.
Resumiendo, que efectuar estas pruebas con un mínimo de corrección resulta más complicado de lo que podría parecer, pero ¿por qué no intentarlo?
En fin, para saber qué os parece la idea, hemos propuesto una encuesta que quedará abierta hasta el último día de febrero, fecha en que tomaremos la decisión más acorde con los resultados de vuestras opiniones. Al respecto, agradeceremos que también aportéis las ideas que creáis oportunas. Saludos y buen foro.
Estamos observando que de un tiempo a esta parte se viene hablando aquí de pruebas ciegas de audición. Incluso un participante habitual, Jotarama, estimulado por su curiosidad, ya ha propuesto una comparación con el fin de averiguar si distintas cubiertas para el plato de un tocadiscos puede llegar a alterar la respuesta en frecuencia. El compañero C111 también propuso una comparación parecida, en su caso entre dos tocadiscos. Para quien ande un poco despistado con la idea, diremos someramente que estas pruebas consisten en hacer comparaciones auditivas de dos o más versiones de una misma grabación, entre las cuales hay algún factor técnico que cambia... o tal vez no se haya aplicado cambio alguno, lo cual también es válido. Con este proceder se hace posible averiguar con bastante certeza, y con una escasa posibilidad de que los oyentes hagan apreciaciones erróneas debidas a la sugestión, hasta qué punto una determinada alteración técnica puede llegar a ser audible.
No es fácil efectuar estos experimentos con rigor. Son necesarias muchas condiciones para evitar en lo posible que el sesgo, siempre al acecho, falsee los resultados. Por ejemplo, en estas primeras pruebas recientes, algunos participantes avisaron que las apreciaciones de una u otra grabación deberían haberse notificado al experimentador a través de un mensaje privado, de forma que los demás no pudieran conocerlas, pues una votación mayoritaria hacia una determinada versión podría animar a otras personas a repetir ese voto. En fin, son las novatadas en las que es fácil caer al principio. Por otro lado, los oyentes deben disponer de algún medio que permita que los cambios de una versión a otra se realicen de forma inesperada. Hay equipos comparadores y también programas informáticos desarrollados al efecto. Si no se dispone de tales medios, puede recurrirse a un sistema más de andar por casa, pero que también puede ser efectivo. Material necesario: una venda para los ojos y una persona de confianza que haga estos cambios inesperados. Y, qué duda cabe, es importante que haya una actitud honrada, tanto por parte de los experimentadores como de los cobayas voluntarios. Al acabar la experiencia, los primeros han de ser sinceros en cuanto a los resultados de las votaciones secretas, así como los factores que aplicaron: qué cambios hicieron (suponiendo que los hicieran), cuál fue la cuantía de esos cambios, en qué momentos los efectuaron... Los segundos también han de expresar con sinceridad qué percepciones tuvieron de esos cambios... si es que las tuvieron. Y desde luego, esa "honradez" atañe también al equipo de reproducción de que dispongan los oyentes; dicho de otro modo, el comportamiento técnico de estos aparatos ha de ser lo más lineal posible: por dar algunos ejemplos, es necesario que su ancho de banda abarque como mínimo todo el margen audible, mejor si lo supera, pues de esta forma se mejora la respuesta a amplitudes transitorias y se reducen los desplazamientos de fase; su distorsión ha de ser muy baja para que no encubra pequeñas diferencias de distorsión que pueda haber entre una versión y otra; el ruido ha de ser bajo por la misma razón, ya que las comparaciones no solo conciernen a "la señal", sino también a su ausencia, es decir, al silencio (al ruido de fondo, más bien). Y con este factor, "el equipo", nos damos de bruces con un buen escollo, ya que cada cual tiene en su casa lo que tiene, y las distintas deficiencias entre unos equipos y otros también pueden inducir al sesgo. De nada serviría utilizar unos auriculares de baja calidad, con una banda pasante restringida, si las diferencias que pudieran ser audibles cayeran fuera del limitado margen de frecuencias que reproducen.
Resumiendo, que efectuar estas pruebas con un mínimo de corrección resulta más complicado de lo que podría parecer, pero ¿por qué no intentarlo?
En fin, para saber qué os parece la idea, hemos propuesto una encuesta que quedará abierta hasta el último día de febrero, fecha en que tomaremos la decisión más acorde con los resultados de vuestras opiniones. Al respecto, agradeceremos que también aportéis las ideas que creáis oportunas. Saludos y buen foro.