HISTORIA ANTES DE LA HISTORIA O EL VIEJO DESEO DE...

Las viejas máquinas cantaoras de cuerda. Y, por qué no, sus parientes más cercanos, como las pianolas, las cajas de música, el Herophon...
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HISTORIA ANTES DE LA HISTORIA O EL VIEJO DESEO DE...

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Larsen - Jue Dic 28, 2006
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...registrar la voz humana.

Cuando se piensa en los orígenes de los medios para conservar el sonido, es fácil caer en la idea de que todo comenzó a finales del siglo XIX. En realidad, lo que se produjo entonces fue la materialización de una utopía que venía de mucho tiempo atrás. Y en esa época no fue uno, sino varios, los que aseguraban tener una máquina capaz de grabar la voz a base de arañar con una aguja un cilindro de estaño o cera. Dado que estaba de por medio el tema de las patentes de nombres, quien quisiera obtener beneficio de la idea tenía que poner a su propia máquina un nombre distinto al de las ajenas, aunque siempre se afanaban en que sonara parecido. Así pues, nos encontramos con paleófonos, grafófonos, fonógrafos, gramófonos, fonoautógrafos... y vaya usted a saber cuántos más. ¡Diantres!, este galimatías de nombres me recuerda a una cosa rara que han puesto estos días en Internet, y que creo que la llaman el Forófono o el Gramófilo o... o algo así, no sé bien. ¿Les suena a ustedes de algo...?

A lo que íbamos: que lo de querer grabar el sonido viene de mucho más antiguo de lo que puede pensarse. Dice la leyenda que hace más de dos mil años un soldado chino llevó un mensaje oral al emperador. Este mensaje estaba ¡encerrado en una caja!, y al abrirla el monarca, pudo oír con toda claridad el contenido de este mensaje.

Evidentemente, esto es sólo leyenda, pero nos hace ver que el deseo de conservar las palabras es milenario.

En 1548, el libro cuarto de "Pantagruel" (Rabelais) hablaba de conservar las voces mediante el frío: "Entonces se helaron en el aire las palabras y gritos de los hombres y las mujeres, los rumores de las masas, los golpes de los arneses, los relinchos de los caballos y demás espantos del combate. En esta hora, pasado el rigor del invierno, llegada la serenidad y templanza del buen tiempo, todos se funden y son oídos".

En 1632, en la publicación "Le Courier Véritable" se habla del capitán Vosterloch, quien había encontrado gentes que se comunicaban a distancia mediante esponjas frente a las que hablaban. Estas esponjas eran enviadas por unos emisarios hasta muy lejos, dondre otras personas, al apretarlas, podían oír el mensaje.

Todo esto nos puede parecer hoy poco menos que delirante, pero si llegamos a 1656, vemos que Cyrano de Bergerac nos habla de un misterioso objeto... "Al abrir la caja encontré dentro un no sé qué de metal, casi parecido a nuestros relojes, lleno de pequeños resortes y máquinas imperceptibles. Verdaderamente es un libro, pero un libro milagroso, que no tiene hojas ni letras... ¡sólo se necesitan oídos!"

Esto último resulta muy revelador. Parece que este autor ya hilaba más fino y adoptó la utopía de una forma más realista, como era de esperar en una época en que el conocimiento de las cosas iba avanzando. ¡Cyrano de Bergerac ya había previsto que el medio para conservar la voz y el sonido tenía que ser forzosamerntee UNA MÁQUINA!. Y no le faltó razón. Pensemos, por ejemplo, en el interior de una pequeña grabadora de cassette, de las utilizadas para hacer entrevistas. ¿No coincide con gran exactitud con la descripción del escritor frances?
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MARTIN - Dom Dic 31, 2006
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¡Eh qué datos mas curiosos! No sabia nada de eso y me he quedado pasmado. Conseguir una cosa se consigue en un determinado momento, pero el querer tener esa cosa viene de mucho antes. Eso que has contado lo demuestra. Y como eso, todo. Seguro que este medio de comunicaci´n que es internet ya era deseado de mucho antes. Y la televisión, y tantas cosas. El teléfono movil, por ejemplo. Quién no recuerda las películas de espias que se comunicaban con el zapatófono, je je je je je
Tú sigue contando cosas tan curiosas como esa. Adelante con este original foro.
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ariston - Dom Ene 06, 2008
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:D Pongo un poco mas del relato anterior en el que SIN DUDA se habla de un magnetófono o DE UNA RADIO.

"Al abrir la caja, encontré dentro un mecanismo de metal casi igual al de nuestros relojes, lleno de no sé cuántos pequeños resortes y de máquinas imperceptibles. Es un libro en verdad, pero es un libro milagroso que no tiene ni hojas ni letras; en fin, es un libro donde para aprender; los ojos son inútiles, no se necesitan más que los oídos. Entonces, cuando alguien quiere leer, conecta con una gran cantidad de pequeños nervios esta máquina, luego gira la aguja sobre el capítulo que desea escuchar, y al mismo tiempo salen, como de la boca de un hombre o de un instrumento de música, todos los diferentes tonos que sirven, a la nobleza lunar, para expresar su lenguaje.

Cuando más adelante reflexioné sobre esta milagrosa invención de hacer así los libros, no me sorprendí al ver que los jovencitos de ese país poseían, a la edad de dieciséis y dieciocho años, más conocimientos que las barbas grises de nuestro mundo, ya que, sabiendo leer al mismo tiempo que hablar, nunca les faltan lecturas. En su casa, de paseo, en la ciudad, de viaje, pueden tener en el bolsillo o colgados de la cintura una treintena de estos libros. Y no tienen más que conectar un resorte para oír sólo un capítulo, o bien varios, si tienen ganas de escuchar todo un libro: así uno tiene, eternamente alrededor de sí, a todos los grandes hombres, muertos y vivos, que os hablan a viva voz. Examinar el regalo me llevó más de una hora, luego salí a pasear, colgándome los libros en las orejas a modo de pendientes..."


"Viaje a la luna," por Cyrano de Bergerac .
No preguntes ¿como puede ser ? pero ahí está escrito.
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